miércoles, 18 de febrero de 2009

“CAMINO”: OTRO DRAMA DEL HUMANISMO ATEO

Restos mortales de Alexia Gonzalez-Barros que descansan en la iglesia San Martin de Tours


Para esta reflexión tomo prestado el título y el espíritu del magnífico libro del padre Lubac donde efectúa una refutación del “humanismo” construido por los pensadores ateos Feuerbach, Nietzsche, Comte y Marx. Esta refutación la establece el autor desde el respeto y en algún caso desde la admiración hacia el talento de los filósofos mencionados. La idea del texto es que el intento de sustitución de Dios por la construcción de una serie de valores no trascendentes y meramente humanos lleva a la incomprensión y destrucción del hombre. Yo intentaré hacer mi humilde comentario de la película “Camino” de Javier Fesser con el mismo espíritu y respeto al autor. Si alguno piensa que Fesser no es ni mucho menos Nietzsche ni Comte le responderé que un servidor tampoco es Lubac, por tanto así dejamos la crítica “proporcional”.

Parto de dos bases: he visto la película y doy como válida la “buena intención” de Fesser al hacerla como un particular “homenaje” a Alexia González-Barros, niña en que se basa la película. Si esta última base ha hecho levantar y fruncir algún ceño al lector le ruego lo desfrunza pues esta base es fundamental para entender el grave y triste problema que se nos plantea.

HECHOS Y SANTIDAD

A Alexia no la santificó la enfermedad, se santificó con la enfermedad” Moncha, madre de Alexia

Los hechos reales son los siguientes: una niña de 14 años sufre un tumor en las cervicales y en un periodo de diez meses largos y dolorosos fallece. La niña encara la enfermedad con una religiosidad extraordinaria y una visión madura que llama la atención tanto del entorno familiar como de los profesionales del hospital. Tanto es así que, tras su fallecimiento, se escribe un libro dando testimonio sobre Alexia y su actitud ante la tragedia en su ofrecimiento y aceptación de la enfermedad desde y hacia Dios. Este libro tiene un tremendo impacto y un sacerdote exige a sus familiares que continúen la propagación de dicho testimonio hasta el final. El mensaje da la vuelta al mundo provocando que muchas personas en similares circunstancias invoquen la ayuda de Alexia obteniendo alivio y esperanza, “se sienten escuchados”. Como consecuencia de todo esto la niña está en proceso de beatificación.

HOMENAJE E INTERPRETACIÓN DE FESSER:

la niña me pedía que contase su historia

Javier Fesser es una de las personas que leyó ese libro testimonial. Él mismo comenta que no sabe como llegó a sus manos pero quedó impresionado por Alexia. Durante muchos años pensó en narrar la historia y es ahora con la película “Camino” que se decide a contarla.

El director insiste en la realización desde una “objetividad grande” y desde la “admiración mas absoluta”. Insiste una y otra vez en que la película está “anclada en la realidad”.

“OBJETIVIDAD” DE LOS PERSONAJES

El Opus Dei ha utilizado para sus fines el calvario de una pobre niña adolescente, en clara y desconcertante connivencia con sus familiares

La historia está contada desde el padre, sujeto de ficción creado por el autor que representa el único personaje de hecho realmente no creyente. El único personaje que, aparte de la atmósfera religiosa de la familia, va adquiriendo lucidez sobre la manipulación que del dolor de la niña se está haciendo. Cuando va a descubrir toda la trama, muere en accidente. Sin duda su papel está trabajado porque creo que es el único realmente entendido por Fesser. En una escena de la película se refieren a él como “tu padre en el fondo no ha creído nunca”.

El resto de caracteres de la familia están construidos desde el factor religioso: una madre hueca y sin matices encargada de controlar los gustos de la hija y totalmente sometida a su hermana y a la organización religiosa. La mencionada hermana, líder espiritual de la familia, autoritaria y encargada de gestionar el traslado de la niña a la clínica de la Obra. La hermana de Alexia, numeraria del Opus Dei que, abducida, deprimida y confusa representa el resultado del adoctrinamiento en todos los aspectos de su vida: represión, sentimiento permanente de culpa… no es capaz de abrazar a su padre.

El resto del elenco coral “religioso” lo conforman el capellán y los sacerdotes de la Obra, profesionales preocupados por la manipulación del dolor de la protagonista para fines de la organización: “puede ser la primera niña beatificada de la Obra”.

Es decir, todos los personajes construidos desde el hecho religioso aparecen como meros arquetipos y víctimas de sus creencias. Forman un coro esperpéntico no creíble.

“OBJETIVIDAD” DEL PERSONAJE DE CAMINO

lo que yo creo que soñaría”.

La niña preadolescente educada en el ambiente religioso, enfoca toda su enfermedad desde el enamoramiento de Jesús. Evidentemente no el Jesús de los Evangelios sino un chico que ha conocido y se ha quedado prendada de él. En todo el periplo de la enfermedad circulan ese enamoramiento y los cuentos infantiles que acompañan a Alexia. Hay una curiosa metáfora de Dios cuando lee en su cuento que el protagonista es un señor muy sabio que lo sabe todo y te acompaña siempre. El último problema, piensa ella, es que no existe. Of course.

El mundo de Camino y la construcción del personaje se basan en sus sueños. La objetividad de Fesser del “lo que yo creo que soñaría” construye la única ilusión de la niña en el proceso de enamoramiento donde curiosamente un ángel es el que produce sus pesadillas.

CONCLUSIÓN

El señor Fesser con toda su buena intención de “homenaje”, vemos que ha dibujado “objetivamente” el protagonista principal como “él cree que una niña a esa edad siente”. Es decir, un ser onírico rodeado de un entorno de seres totalmente caricaturizados en base a un sentimiento religioso que Fesser ni entiende ni quiere entender. El dibujo concluye naturalmente en rúbrica pasmosa: el sufrimiento no entendido como Sentido sino como mero “performance” teatral que termina en aplauso patético. El final subraya el esperpento.

En mi opinión, el producto ni es un homenaje a Alexia ni es un mero ataque a la organización Opus Dei. Es simplemente un ataque directo al hecho religioso desde un hombre que ni entiende ni quiere entender. Desde la incomprensión absoluta del otro. No hay ningún momento en que el autor se ponga en el lugar de algún personaje que crea. No lo entiende, y cuando realiza la descripción de los personajes creyentes no le salen mas que caricaturas.

Me parece bastante claro que lo que ha hecho Fesser es simplemente exponer su forma de pensar de la religión utilizando al Opus Dei a partir de la manipulación sentimental del sufrimiento de una niña. El clásico mecanismo del uso sentimental para el desembarco ideológico.

La guinda final y la verdadera gravedad es ver como el no creyente, tan sentimental en el celuloide, ni siquiera se plantea el dolor que puede causar al realizar una interpretación que ridiculiza los sentimientos de los protagonistas. Detrás de estas ideas hay personas, hay sufrimiento y hay un drama. Reales y nunca entendidos por el artista.

No hablaríamos de esto si fuera una historia de ficción, pero la clave está en la dedicatoria a Alexia que tan denunciada ha sido por la familia e ignorada por el director. Un drama de una niña y su dolor a la que se ha utilizado como lanzadera ideológica de un autor.

Esto no es mas que una muestra muy interesante de lo que las buenas intenciones del no-creyente-militante produce.

De las malas, están los cementerios llenos.

Miguel McMurphy








5 comentarios:

Caminant dijo...

Estoy muy de acuerdo con tu análisis,Mc.Yo no he visto la película.Simplemente no me dice nada lo que pueda plantear el sr.Fesser.
Como creyente sé lo que es la fe,las dudas,el miedo,el dolor,la confianza y la esperanza.
Como creyente espero en las palabras de Jesús,el de Nazaret,para que no haya malas interpretaciones.
Y como he repetido hasta la saciedad hasta cansaros,me remito a las palabras del pobre cura de Ambricourt,el que tú y yo hemos leído en ese estupendo libro de Bernanos "El diario de un cura rural": "Ya nada importa, todo es gracia"...
De esa confianza partimos,y con ella vamos,Mc.
Un abrazo fraternal.

rogebcn dijo...

Estimado McMurphy y demás compañeros,

a mi la película me gustó muchísimo. Es verdad que, cinematográficamente hablando,el personaje de Camino interpretado por Nerea Camacho es el 70 % del film. Menuda naturalidad, encanto y alegría tiene la chica. También me pareció muy adecuada la interpretación de Carme Elias en el papel de la madre.Parece ser que Carme, se formó en un colegio de religiosas y que no comparte con Fesser la visión sobre lo religioso. Es más yo creo que el rodaje de esta película le ha ayudado en su espiritualidad. El tiempo dirá.

En cuanto a lo simbólico, da mucho para conversar. Lástima no estemos delante de unas cervezas, fumando unos porros y después de meternos un par de rayas de buena coca colombiana.

Por supuesto lo anterior es broma,excepto lo de la cerveza claro, pero ¿verdad que impacta y sorprende cuando se lee así a bote pronto?, pués eso es simbólicamente la película, algo que impresiona por el tema, pero una broma, una caricatura del fenómeno religioso.

Hay varios puntos que trata la cinta y que me gustaría resumir pués a mi me han dado para pensar.

1.- Si hay algo que sale realmente mal parado en la película, es la clase médica, con una serie de errores de diagnóstico, pronóstico e intervención realmente graves. Sin embargo nadie se ha quejado; es más, ni siquiera se ha mencionado.

2.- La escena de {adoctrinamiento religioso} por parte de una profesora en clases de repostería es genial. ¿Es posible educar religiosamente o en valores a los niños sin adoctrinarles?.

3.- Me sorprendió mucho lo bien plasmada que está la interpretación multiple de los hechos. Un mismo hecho es interpretado completamente diferente según los puntos de vista del que interpreta. Fesser apuesta por su interpretación, pero no deja de reflejar bastante bien el fenómeno en si mismo.

4.- El papel redentor del sufrimiento.El propio Juan XXIII, en sus últimos días ofrecía su sufrimiento a Dios.Puede leerse con claridad en su diario personal "Diario del alma". Este es un punto crucial de divergencia entre el cristianismo y el laicismo.Personalmente es un tema que no tengo claro.


5.- Nadie se cuestiona si es lícito el rodar películas con visión sesgada sobre Nixon,Hitler, El Che o el Vaquilla. Sin embargo creo que un hombre de honor no debía haber utilizado el nombre de Alexia en esta historia.

Bueno, no me alargo más que ya es tarde. Recibe un abrazo. ¡Qué buena la escena de Camino bailando al son de Shakira y hablando con el técnico de la lavadora!

Roge

A./ dijo...

Tomar Camino por una descripción del Opus Dei es tan estúpido o tan arrogante como tomar El Nombre de la Rosa por una descripción de la vida contemplativa. El Opus es una institución con 80 años de antigüedad y por aquel entonces los amiguitos de Fesser estaban violando monjas. Que nos hable de ello en su próxima película.

Caminant dijo...

Estoy muy de acuerdo con tu análisis,Mc.Yo no he visto la película.Simplemente no me dice nada lo que pueda plantear el sr.Fesser.
Como creyente sé lo que es la fe,las dudas,el miedo,el dolor,la confianza y la esperanza.
Como creyente espero en las palabras de Jesús,el de Nazaret,para que no haya malas interpretaciones.
Y como he repetido hasta la saciedad hasta cansaros,me remito a las palabras del pobre cura de Ambricourt,el que tú y yo hemos leído en ese estupendo libro de Bernanos "El diario de un cura rural": "Ya nada importa, todo es gracia"...
De esa confianza partimos,y con ella vamos,Mc.
Un abrazo fraternal.

Fredense dijo...

Buenos días a todos. Siento no poder opinar nada de la película que mencionas, Mac, pero ni la he visto, ni la voy a ver ni pienso perder medio minuto con ella. Uno está ya muy mayor para ciertas cosas.

Pero me adhiero a la sugerencia de Arturito para la próxima película del hombre este.

Un saludo muy cordial.